Guillermo Baliña

Crisis social y crisis ecológica son las dos caras de un mismo desastre. Y ese desastre es causado por un sistema de poder que no tiene otro fin más que preservar los privilegios de las clases dirigentes.
Herve Kempf –  Como los ricos destruyen el planeta
Ningún principio democrático  indica que el poder y la riqueza deban alcanzar un grado tal de concentración que la propia democracia se convierta en una farsa.
Noam Chomsky – Como funciona el mundo

Favor de completar la siguiente encuesta marcando con una cruz donde corresponda:

¿Le gustaría en los próximos doce meses acumular suficiente dinero como para hacerse millonario?

SI (   )       NO (  )

¿Le gustaría en los próximos doce meses acumular suficiente masa corporal como para que su peso alcance los mil ochocientos kilos?:

SI (   )       NO (  )

Sospecho que la segunda pregunta obtendrá un 100% de respuestas “NO”, en cambio no tengo idea del porcentaje de respuestas “NO” en la primera pregunta.

Lo que sí puedo aventurar es que el día en que el porcentaje de “NO” en la primera pregunta se acerque al 100%, estará también muy próximo el día en que la sociedad global iniciará el camino de la sostenibilidad y la convivencialidad.

Debo decir que mi rotundo “NO” a la primera pregunta es por los mismos motivos en que respondo “NO” a la segunda. Pretender ser millonario me resulta tan disparatado como pretender pesar 1.8 toneladas, es un exceso, un dislate, un despropósito. Es innecesario, obsceno, ridículo, desproporcionado, enfermizo.

Lo molesto nuevamente

Favor de completar la siguiente encuesta marcando con una cruz donde corresponda:

¿Casi todos los estafadores son millonarios?      SI (   )       NO (  )

¿Casi todos los millonarios son estafadores?      SI (   )       NO (  )

Opino que –efectivamente- casi todos los millonarios son estafadores pero que no es cierto que casi todos los estafadores sean millonarios. Dentro del universo de los estafadores, los millonarios son una proporción minúscula, puesto que aunque los estafadores son minoría comparados con la cantidad de personas honestas, hay estafadores en todos los estratos sociales. Dentro del universo de los millonarios sostengo que la enorme mayoría son estafadores y su accionar está basado en el fraude o el engaño (el lector puede recurrir a la lista Forbes para más detalles)

¿Existe el fraude o la estafa legal?

Creo que sí. Si entendemos por fraude o estafa a toda aquella acción contraria a la verdad, existen en la sociedad una enorme variedad de fraudes legales como la publicidad, la letra chica, la obsolescencia programada, el sistema monetario, etc.

Lo que empeora las cosas es que en muchos ámbitos de la educación se ve como positivo y deseable el intento de correr tras la diosa fortuna y así se lo enseña.

El neoliberalismo es una escuela top en este sentido, así nos va.

Aproximadamente las primeras 80 fortunas del mundo equiparan el ingreso de la mitad más desfavorecida de la humanidad, es decir 3.500 millones de personas.

Y  para terminar de desquiciarlo todo, la mayoría de los dirigentes de alto rango  de la política, del empresariado, del sindicalismo, del periodismo, etc, etc, son millonarios… ¿y se supone que nos representan?

De ninguna manera esto se resuelve con violencia. Gandhi y Luther King nos enseñaron claramente el camino del pacifismo y la no-violencia.

Tal vez sea el momento de dejar de votar a todos aquellos millonarios que se presenten a cualquier cargo electivo. Deberíamos votar a aquellas personas que en lo primero que piensan es en el bien común y no en la propia cuenta bancaria.

Respecto a este punto el Papa Francisco es muy claro en su encíclica Laudato si:

¿es realista esperar que quien se obsesiona por el máximo beneficio se detenga a pensar en los efectos ambientales que dejará a las próximas generaciones?

Como es bien sabido siempre hay al menos una excepción a la regla, un caso interesante es el de Doug Tompkins (1943-2015). La no excepción a la regla es -entre tantos otros- Steve Jobbs (1955-2011). Ambos fueron amigos.

Doug Tompkins fundó la empresa de indumentaria Esprit la cual creció hasta convertirse en una firma multinacional. A fines de los ochenta, Doug  se vuelca al activismo ambiental, se deshace de Esprit y funda la Fundation for Deep Ecology. Los últimos años de su vida transcurren en el sur de Chile, en donde crea algunos parques-reservas. Doug junto a su esposa Kris protegieron del “desarrollo” la cifra récord de 800.000 hectáreas.

El mensaje de Tompkins a Steve Jobbs es directo y sin ambiguedades:

“no me vengas con esa mierda sobre todas las cosas maravillosas que hacen tus máquinas, no es más que la guinda de un pastel asqueroso”

¿Qué actitud tomar frente al accionar de la mayoría de los millonarios?

Tal vez lo más saludable sea emplear una buena dosis de recelo y escepticismo para quienes hacen de la salvación personal su religión:

“La idea de salvación personal, de cualquier modo que se interprete y difunda, no puede servir para la definición de la vida buena”.

Bertrand Russell

Es del todo claro que es injusto sentir recelo por una persona que lleva un turbante, o por un inmigrante; ambos casos muy de moda como blanco de la nueva ola xenófoba. (promovida en un 99%  desde algunos centros de poder dirigidos por millonarios y/o por personas que trabajan para millonarios)

Por oposición, no me parece injusto sentir recelo frente a un millonario. No tengo dudas de que los pocos millonarios honestos que aún quedan no se ofenderán porque la gente común tenga esa actitud, nos dispensarán nuestro recelo puesto que  saben perfectamente el enorme daño social y ambiental que la mayoría de ellos están causando en todo el mundo.