La sorpresiva y súbita desaparición de un inmenso río en 4 días en Canadá, es un hecho que debería invitarnos a reflexionar sobre la conveniencia económica de destinar miles de millones de dólares en grandes proyectos de inversión hidroeléctrica, en regiones en las que, la vida útil de estos emprendimientos, se encuentra indisolublemente unida a la existencia de los glaciares.
Mucho es lo que se ha escrito y hablado en todo el mundo sobre los inadmisibles impactos ecosociales de las grandes represas y no se pretende aquí abundar en detalles por demás conocidos y compartidos. No ocurre lo mismo en lo que respecta a evaluar el impacto que el retroceso de los glaciares – consecuencia del proceso de cambio climático – tendrá sobre la vida útil de estos mega proyectos.
Se estima que en los últimos 20 años los glaciares a lo largo de la Patagonia han disminuido en su extensión entre un 10 y un 20 %[1]. Tal situación debe preocuparnos por muchas razones, una de ellas es el efecto del retroceso de los glaciares sobre las obras de infraestructura, particularmente sobre las represas hidroeléctricas.
En general se espera que se registre un doble impacto: en una primera etapa – por acción del cambio climático – los glaciares se achican a un ritmo creciente, ello implica una entrega de caudales de agua anormalmente altos a los ríos y lagos. El segundo efecto será una drástica reducción en los caudales de agua por desaparición de los glaciares, impactando sobre todas las actividades dependientes, entre las que se encuentran el riego y la generación de energía. En ambos casos, resulta evidente la necesidad de evaluar estos factores a la hora de la planificación y la toma de decisiones.
Tal es el caso del proyecto “Aprovechamiento Hidroeléctrico del Río Santa Cruz: represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic” que se piensa construir sobre el mencionado río y cuyas aguas son de origen glaciar[2].
En el documento de Greenpeace: Cambio Climático: Futuro Negro para los Glaciares (2010) se señala que: casi todos los glaciares de los Andes Patagónicos han estado retrocediendo durante las últimas décadas como consecuencia del aumento de la temperatura y en algunas zonas por la menor precipitación. Las proyecciones de la temperatura para este siglo hacen prever que la actual tendencia continuará, en forma acelerada, acompañando las tendencias térmicas.[3]
Según estimaciones hechas en la comparación visual, el Glaciar Viedma ha perdido en altura aproximadamente 50 metros y retrocedió cerca de 1 kilómetro en los últimos 70 años.
De acuerdo a las investigaciones, el glaciar Upsala retrocedió 13,4 km2 en un acelerado proceso de pérdida de hielo ocurrido entre los años 1997 y 2003.
Los estudios que realiza el IANIGLA periódicamente sobre el Ameghino muestran un proceso de retracción permanente. Se puede estimar que desde el año 1931, al año 2010, el retroceso total ha sido un poco menos de 4 km.
El costo del proyecto Aprovechamiento Hidroeléctrico del Río Santa Cruz se ha estimado en aproximadamente 5.000 millones de dólares y la pregunta que cabe formularse – más allá de las muchas preguntas en cuanto a sus innegables impactos socioambientales – es si el acelerado retroceso de los glaciares que alimentan al río Santa Cruz ha sido debidamente evaluado, en tanto es el factor que, en última instancia, regulará la vida útil de este mega-emprendimiento y con ello, su factibilidad económica.
NOTAS
[1] Ricardo Villalba investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
[2] El Río Santa Cruz es emisario directo del lago Argentino, que recibe las aguas del lago Viedma, a través del río Leona. Es en las cuencas de los mencionados lagos que se encuentran grandes glaciares como el Marconi, Viedma, Moyano, Upsala, Agassiz, Bolado, Onelli, Peineta, Spegazzini, Mayo, Ameghino, Moreno y Friasque.
[3] 2° Comunicación Nacional del Gobierno de la República Argentina, Vulnerabilidad de la Patagonia y sur de La Pampa y de Buenos Aires al Cambio Climático, Fundación e Instituto Torcuato Di Tella, http://aplicaciones.medioambiente.gov.ar/archivos/web/UCC/File/comunicaciones_nacionales/Vulnerabilidad_Patagonia.pdf