Una verdad no es verdad porque se la desea; pero una verdad no se la descubre si no se la desea y porque se la desea se la busca.
La verdad solo desciende sobre quien la pretende. (…) El hombre se da perfecta cuenta de cuando desea una verdad y cuando desea solo hacerse ilusiones, es decir, cuando desea la falsedad.
José Ortega y Gasset (1883-1955)
¿Qué es Filosofía? (1929)
El lunes 16 de diciembre de 2013 Charly García recibió el título de doctor honoris causa en la Universidad Nacional de San Martín. Al margen de haber interpretado aquella noche memorable un puñado de canciones extraordinarias, el gran artista dejó a los más de 1.200 asistentes un mensaje contundente:
“NO HAY PLAN B”
El viernes 15 de marzo de 2019 una multitud de jóvenes se ha movilizado en todo el planeta realizando una huelga estudiantil llamando la atención sobre la crisis global, dando así una lección de madurez que la mayoría de las personas de las generaciones anteriores parecen no tener:
“si el cambio climático nos deja sin futuro, de nada sirve ir a clase”
Jared Diamond –geógrafo que ha recorrido el mundo estudiando el colapso de las civilizaciones antiguas- no duda en señalar que el país con mayor conciencia ecológica es Holanda. La explicación es muy simple: más de la tercera parte del territorio holandés se encuentra por debajo del nivel del mar (los polders). Estas áreas están en promedio entre menos uno y menos cuatro metros respecto al nivel del mar.
El 1 de febrero de 1953 una terrible inundación acabó con la vida de casi dos mil holandeses. Empeñados en que jamás vuelva a repetirse otra calamidad semejante los holandeses están muy pendientes de los problemas ecológicos y por su puesto una de sus primeras preocupaciones es el calentamiento global y la posibilidad del aumento del nivel del mar.
Dice Ortega y Gasset: las verdades no duran ni mucho ni poco, no poseen atributo alguno temporal, no se bañan en la ribera del tiempo.
Y agrega luego:
El poro cuya abertura aprovecha la verdad para deslizarse no es sino la mente de un hombre. Ahora bien, ¿Por qué tal verdad es aprehendida, captada en tal fecha y por tal hombre, si esta, como sus hermanas, preexiste indiferente al tiempo? ¿Por qué no fue pensada antes o después?
Los jóvenes del 15M (no confundir con el 15M de los indignados de España) comprenden que si su generación no hace algo al respecto, las generaciones anteriores –salvo algunas personas e instituciones puntuales- no se la jugarán por resolver el problema, o al menos no serán los primeros en ponerse el problema al hombro.
Desde hace años yo predico a los historiadores que el concepto de generación es el más importante en historia. (…) Para que algo importante cambie en el mundo es preciso que (…) aparezcan muchedumbres de criaturas con una sensibilidad vital distinta de la antigua y homogénea entre si
El párrafo que acaba usted de leer ¡parece escrito ayer!
Es realmente increíble la sensibilidad de los grandes filósofos para captar en profundidad el alcance de ciertas ideas.
Los jóvenes del 15M tienen una perfecta comprensión de lo que sucede a escala global, al igual que los holandeses, tienen un cuadro de situación bastante completo y portan una sensibilidad vital distinta.
Más de una vez han sido nuestros hijos quienes nos han reprendido por arrojar algún papel al suelo o no utilizar el cinturón de seguridad.
Hoy las exigencias son mucho mayores y son los jóvenes del 15M los que suben la apuesta.
La articulación de tres generaciones en todo presente produce el cambio de los tiempos. (…) De ordinario la diferencia entre los padres y los hijos es muy pequeña. (…) Más a veces la distancia es enorme: la nueva generación no encuentra apenas comunidad con la precedente. Entonces se habla de crisis histórica. Nuestro tiempo es de esta clase y lo es en superlativo
Si tenemos en cuenta que estas ideas fueron plasmadas por Ortega y Gasset en 1929, es para quedarse pasmado. Al año siguiente sobrevendría la crisis del 30, seguiría el nazismo y la Segunda Guerra Mundial.
No hay duda que estamos a las puertas de una próxima crisis histórica de proporciones nunca antes alcanzada. Se hace imperiosa la articulación de todas las generaciones si es que pretendemos realmente evitar (a esta altura de los acontecimientos parece casi imposible) o al menos sobrellevar de la mejor forma el colapso en ciernes.
Que la generación de los jóvenes sea la que esté tomando las riendas de este descomunal desafío es un tonificante motor para el cambio.
Ortega y Gasset nos recuerda que los seres humanos siempre estamos prontos a dejar de ser inteligentes; y con relación a nuestra civilización consumista sentencia: es un hecho que hay hombres para quienes lo superfluo es lo necesario.
Resumiendo: las generaciones anteriores a la de los jóvenes del 15M -las generaciones de los treintañeros, la de los cincuentones o la de los septuagenarios- no tienen ni por asomo tanta conciencia ecológica como aquéllos.
Parece que no son los jóvenes los que viven “en otro mundo”, “en burbujas”, “fuera de la realidad” a pesar de las horas que pasan frente a las pantallas de celulares y computadoras.
Entre las múltiples pancartas que hemos visto el 15M, la que señalaba “no hay planeta B” resume muy bien el problema en el que nos hemos metido
(¡y en el que hemos metido a los jóvenes!).
Para finalizar, una última reflexión de Ortega y Gasset
Lo vergonzoso no es nunca ignorar una cosa –eso es por el contrario, lo natural- Lo vergonzoso es no querer saberla, resistirse a averiguar algo cuando la ocasión se ofrece. Pero esa resistencia no la ofrece nunca el ignorante, sino, al revés, el que cree saber. Esto es lo vergonzoso, creer saber. El que cree que sabe una cosa pero, en realidad la ignora, con su presunto saber cierra el poro de su mente por donde podía penetrar la auténtica verdad…
Los mayores de treinta “creemos saber”, no parece cierto.
Los jóvenes del 15M “parece que están en otra”, la pura verdad es que…
NO HAY PLANETA B