Guillermo Baliña

Desde que comenzó la cuarentena hemos estado escuchando consejos  anticuarentena, muchos de los cuales son formulados desde usinas periodísticas o por personas que no deberán  afrontar personalmente  las consecuencias de sus dichos a diferencia de los dirigentes que gestionan la crisis, en particular en el AMBA

El AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) está conformado por la Ciudad de Buenos Aires y cuarenta municipios de la Provincia de Buenos Aires. Es la zona más densamente poblada del país y concentra cerca del 30% de la población total.  Actualmente la población del AMBA es igual a la población que tenía toda la Argentina en 1945.

Para tener una mínima idea del problema que significa controlar el coronavirus en el AMBA con sus aproximadamente 15 millones de habitantes resulta significativo consultar el listado de la cantidad de habitantes por países de la ONU (División de Población de la Organización de las Naciones Unidas).

Del mismo podemos realizar las siguientes observaciones:

  • La Argentina ocupa el puesto 31 respecto a la cantidad de habitantes por país
  • China e India son los únicos dos países del mundo que superan los mil millones de habitantes
  • Hay doce países cuyas poblaciones oscilan entre los  cien y mil millones de habitantes (EEUU, Indonesia, Pakistán, Nigeria, Brasil, Bangladesh, Rusia, México, Japón, Filipinas, Egipto  y Etiopía)
  • La mitad de los países del mundo tienen menos de ocho millones de habitantes y el AMBA casi duplica esa cantidad
  • En el mundo si consideramos que hay alrededor de 200 países,  más de 125 tienen menos habitantes de los que tiene el AMBA.

Para aquellos empresarios -en particular los más encumbrados- que protestan contra la cuarentena en sus diversos grados de intensidad, lo primero que deberían pensar es en relocalizar sus industrias fuera del AMBA si es que no quieren quedar atrapadas en el futuro en situaciones como las que estamos atravesando

El analista de fenómenos aleatorios Nassim Taleb ( autoridad mundial  reconocida en este terreno) afirma en su última obra “Jugarse la piel” que: la descentralización reduce las grandes asimetrías estructurales.

Otro concepto que entra en juego en este entorno mundial de Covid-19 es el de antifragilidad (título de otra obra de Taleb).

Antifragil es todo lo que salga más beneficiado que perjudicado de sucesos aleatorios (o de ciertas crisis).

Resulta claro que las pequeñas ciudades de nuestro país enclavadas en entornos rurales resultan antifragiles respecto de la pandemia.

La mayor parte de las ciudades de nuestro país están saliendo de la cuarentena o ya han salido mientras que en el AMBA y otras grandes ciudades (Córdoba, Rosario) el panorama es incierto.

La antifragilidad de la vida rural respecto de la vida en grandes ciudades tiene varios aristas.

Un economista que abordó en toda su dimensión y profundidad estas dualidad fue Ernst Schumacher (1911-1977) en su obra “lo pequeño es hermoso” de los años setenta.

A continuación diez ideas fundamentales de esta obra que entiendo arrojan luz sobre el problema de la pandemia y el del colapso civilizatorio:

1.-La producción basada en fuentes de recursos locales para necesidades locales es la forma más racional de vida económica, mientras que la importación de lugares lejanos y la consiguiente necesidad de producir para exportar a gente desconocida y distante es altamente antieconómica y justificable sólo en casos excepcionales y en pequeña escala.

2.- ¿cuál es la medida apropiada para una ciudad? ¿cuál es el tamaño apropiado para un país?. No podemos calcular directamente lo que está bien; ¡pero sí que podemos saber lo que está mal!

Pienso que es bastante acertado decir que el límite máximo de lo que se consideraría deseable para el tamaño de una ciudad es probablemente un número cercano al medio millón de habitantes.

3.- los verdaderos problemas de la vida, sea en la política, la economía, la educación, el matrimonio, etc; son siempre problemas de superar o reconciliar contrarios.

(Caso clarísimo en relación a la disyuntiva cuarentena/economía)

4.- la agricultura es lo más importante mientras que la industria es lo secundario, lo que significa que la vida humana puede continuar sin la industria mientras que no podría hacerlo sin agricultura.

5.-tres abismos: ricos y pobres; educados y sin educación; hombre de ciudad y hombre de campo.

6.- la necesidad de comenzar en forma simultánea muchas actividades productivas complementarias  presenta una seria dificultad al desarrollo, dificultad que puede ser mitigada  por medio de un “bombeo”  a través de la obra pública.

7.- en lugar de buscar los medios para la aceleración del abandono de la agricultura, deberíamos buscar las políticas necesarias para la reconstrucción de la cultura rural, facilitar la tierra para la ocupación plena para la mayor cantidad de gente, con una dedicación total o parcial y orientar todas nuestras acciones con respecto a la tierra  apuntando a la trilogía de salud, belleza y permanencia.

8.- dos fenómenos en particular, están dando lugar a una preocupación mundial: el desempleo masivo y la migración masiva a las ciudades.

9.- la verdadera tarea puede formularse en cuatro proposiciones:

  • los puestos de trabajo tienen que crearse en áreas donde la gente viva ahora, no en áreas metropolitanas, que es donde la gente quiere emigrar.
  • esos puestos de trabajo deben ser, por término medio, suficientemente baratos, de modo que puedan crearse en grandes cantidades sin que ello exija un nivel de formación de capital e importaciones imposibles de obtener.
  • los métodos de producción empleados deben ser relativamente simples.
  • la producción debe estar principalmente basada en materiales locales y ser para uso local.

10.- el centro del problema, tal como yo lo veo, es el hecho rotundo de que la pobreza mundial es principalmente un problema de dos millones de aldeas, es decir, un problema de dos mil millones de aldeanos.

Como claro ejemplo de descentralización podemos tomar el caso  de Alemania con sus aproximadamente 82 millones de habitantes. Según el censo de 2010 solo hay 4 ciudades de Alemania que superan el millón de habitantes

  • Berlín 3.5
  • Hamburgo 1.7
  • Munich 1.3
  • Colonia 1.0

Si sumamos la población de las ocho ciudades más populosas no alcanzamos los 10 millones. Este país ha tomado muy en serio la recomendación de Schumacher de que lo deseable es que las ciudades no sobrepasen el medio millón.

Frente a los grandes economistas que se vieron venir el problema que enfrentamos actualmente, tenemos otros grandes economistas que no la vieron venir, tal el caso de Paul Samuelson (1915-2009) quien en 1970 recibió el Premio Nobel de Economía (del Banco de Suecia) 

Fue autor del “Curso de Economía Moderna” (1961), obra consultada en casi todas las universidades de occidente desde aquellos años.

En los siguientes párrafos de esa obra podemos ver la abismal diferencia de enfoque entre Samuleson y Schumacher.

En un sistema de libre empresa privada, ningún individuo u organismo se preocupa del terceto de problemas (“que, como y para quien”), lo cual es realmente  notable (…) Consideremos la ciudad de Nueva York que, sin el constante movimiento  de mercancías que salen y entran de la ciudad, llegaría en una sola semana al extremo del hambre. (…) Pues bien: lo asombroso es que todo eso se lleva a cabo sin ninguna coacción ni planificación centralizada ¿Cómo es posible que millones de habitantes  puedan dormir tranquilamente y no sientan un terror mortal de que llegue a derrumbarse ese complicado proceso económico del cual depende la vida de la ciudad?

Más adelante continua Samuelson:

(…) Esto constituye por sí solo, prueba convincente de que el sistema de precios basado en los mercados y precios (…) no produce el caos y la anarquía, sino que existen en  él cierto  orden y una línea de conducta

Cabe preguntarse si a Samuelson el calentamiento global y sus efectos pandémicos no le hubieran resultado caóticos y anárquicos.

Respecto a la frase: lo asombroso es que todo eso se lleva a cabo sin ninguna coacción ni planificación centralizada con un mínimo de perspicacia se podrá apreciar la mano (in)visible de un puñado de CEOs de las más grandes multinacionales, quienes manejan presupuestos mayores que la mayoría de los PBI de los países del mundo.

En cuanto a que: puedan dormir tranquilamente y no sientan un terror mortal de que llegue a derrumbarse ese complicado proceso; no parece ser –por estos días- el estado de ánimo de los neoyorquinos.

Qué decir del sacrosanto sistema de precios defendido por el mundo productivista el cual deja fuera las externalidades y toda consideración que incluya la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

Desde la ecología política venimos sosteniendo que si no se toman medidas urgentes, tarde o temprano y empezando por las grandes ciudades, el sistema en su conjunto va a colapsar.

Para corroborar la delicada situación del AMBA, veamos el ranking de las ciudades más populosas del mundo (cifras en millones de habitantes) según el informe de City Population:

1.- Guangzhou (China) 46.7

2.- Tokyo (Japón) 40.4

3.- Shangai (China) 33.6

4.- Yakarta (indonesia) 31.3

5.- Delhi (India) 30.3

6.- Manila (Filipinas) 25.7

7.- Bombay (India) 25.1

8.- Seul (Corea del sur) 24.8

9.- Ciudad de México (México) 23

10.- San Pablo (Brasil) 22.4

11.- Nueva York (EEUU) 22.1

12.- El Cairo (Egipto) 21

13.- Daca (Bangladesh) 20.2

14.- Pekín (China) 19.8

15.- Lagos (Nigeria) 19.4

16.- Bangkok (Tailandia) 18.8

17.- Karachi (Pakistán) 17.8

18.- Los Angeles (EEUU) 17.7

19.- Osaka (Japón) 17.7

20.- Moscu (Rusia) 17.3

21.- Calcuta (India) 16.8

22.- Buenos Aires (Argentina) 16.4

Nassim Taleb explica muy bien el concepto de fragilidad y antifragilidad, como ya hemos señalado y lo resume muy bien con la siguiente frase:

Todo lo grande está condenado a caer.

Quienes vivimos en el AMBA estamos en el puesto 22 a nivel mundial de las grandes urbes que están condenadas a caer.

Por supuesto que no sabemos cuándo y desde luego que hay acciones que se pueden tomar para evitarlo, por ejemplo la urgente descentralización.

Los  detonantes que pueden hacer caer a las grandes ciudades son variados, comenzando por una pandemia. Pero puede ser un terremoto, la subida del nivel del mar, el colapso del suministro de energía, etc.

Si se trata de la elevación del nivel del mar –cosa que está sucediendo de la mano del calentamiento global y que en función de la actitud de los máximos dirigentes del mundo parece que seguirán ignorando el problema-, la mitad de las 22 ciudades del listado anterior están a una altura media sobre el nivel del mar inferior a los 20 metros (Algunos estudios indican que si se derritiera la mayor parte del hielo de Groenlandia el nivel del mar subiría alrededor de 50 metros).

Ellas son: Tokyo, Shangai, Yakarta, Manila, Bombay, Seúl, Nueva York, Daca, Bangkok, Osaka y Calcuta.

Entre 20 y 40 msnm se encuentran: Guangzhou, El Cairo, Lagos, Karachi y Bs As

Entre 40 y 100 msnm, Pekín y Los Angeles

A más de 100 msnm, Delhi, Ciudad de México, San Pablo y Moscú

Finalmente, y tomando el guante de la discusión cuarentena vs apertura de la economía, otra aclaración de Taleb de su  obra Jugarse la piel y que viene a cuento debido a los lamentos de los pseudoanalistas que comparan los muertos por Covid-19 en Argentina con las muertes por accidentes de autos u otras variables de cola estrecha.

El párrafo que va usted a leer a continuación fue escrito en 2019, pero aplica perfectamente al potencial crecimiento exponencial de las víctimas del coronavirus:

Suele decirse que “hay menos muertos de  ébola que por ahogamientos en una bañadera” (…) Jamás compares un riesgo exponencial, sistémico y de cola ancha con un riesgo no exponencial, especifico y de cola estrecha.

La probabilidad de que el número de estadounidenses que mueren ahogados en la bañera se duplique el próximo año –sin que haya cambios en la población y en las bañaderas- es de una entre muchos billones de veces la edad del universo. No puede decirse lo mismo sobre la duplicación del número de víctimas del terrorismo en el mismo periodo (…) Tu bañadera no intenta matarte.

Aclaración final

Hay variables que responden a riesgos exponenciales y otras que no.

Variables como cantidad de víctimas de pandemias, atentados terroristas o victimas de terremotos responden a riesgos exponenciales.

Las víctimas de accidentes de tránsito o ahogamientos en una bañera responden a riesgos NO exponenciales.

Jamás confunda este tipo de variables, ni pierda su tiempo comparándolas entre si.